Aurora

Aurora fue criada con la idea de que su nombre se enlazaba con el destino, que al igual que la aurora prepara la salida del sol, ella debe estar presente antes de un acontecimiento importante, cosa que le hacía sentir un gran orgullo, le parecía poético.


Siempre fue una hija ejemplar. Aunque tenía gemela, ella era la favorita. Pero al caer en los engaños de un hombre, su vida se vino abajo. Su familia lo rechazaba, y ésta en su rebeldía, optó por verlo a escondidas.


Esta relación resultó un embarazo no deseado, y el hombre la abandonó. Su familia le dio el ultimatum de que debía concebir al niño y conseguir un trabajo antes de que este naciera, de lo contrario, la echarían de casa. Se cumplió el tiempo de dar a luz y no pudo conseguir ningún empleo, precisamente por su condición, así que, después de recuperarse del parto, fue lanzada a la calle con su criatura, a la cual culpaba de todos sus problemas.


Emigró a un país vecino con la esperanza de encontrar mejores oportunidades, pero terminó en la mendicidad. El oido hacía su hijo cada vez se hacía más fuerte: Por su culpa su amado se fue lejos. Por su culpa no pudo conseguir ningún trabajo y su familia le dio la espalda, y ahora era una vagabunda que no tenía con qué alimentarse.


Deambulando las calles, famelica, cae desmayada. Cuando despierta, se encuentra en un extraño lugar, repleto de maniquíes y juguetes, sin ninguna explicación. Al menos aquí, aunque no termina de entender por qué, tiene su comida asegurada.