Galileo

Galileo es un hombre de familia, dedicado toda su vida a la búsqueda de la verdad. Gran parte de su existencia ha sido dedicada principalmente a la academía y al aprendizaje. Entrado en su etapa de adultez, se enamoró de una profesora que conoció en una universidad donde trabajaba como investigador y ocasionalmente como asesor.


Junto con su mujer formó una familia, viviendo cómodamente y sin grandes complicaciones, pues su salario, combinado con el de su esposa, eran más que suficientes para gozar de una vida plena. Tuvieron una hija luego de compartir un par de años juntos, sin duda su mayor logro, por encima de cualquier cosa que haya hecho en su vida profesional.


Un día cualquiera llega cansado de su trabajo. Era tanto el cansancio que Galileo solo quería acostarse a dormir, no se paró ni siquiera a cambiarse sus prendas de trabajo, ni a quitarse el bolso que cargaba para ir a la universidad. Lo siguiente que recuerda después de eso, es que despertó en un extraño lugar, más específicamente un jardín, sin entender los motivos.